viernes, 12 de octubre de 2007

De la confusión a la deconstrucción


A algunos cocineros chilenos ya no les basta mezclar todo sin ton ni son, ahora “deconstruyen” sus platos creyéndose artistas. Le copian al catalán Ferrán Adriá, en mala hora, porque ése es un genio inigualable.

César Fredes
Nación Domingo

La supuesta barbaridad que sigue no se la copiamos a nadie y es totalmente de nuestra invención. Eso porque (ojalá que en todo pudiéramos) tratamos de imitar desde hace años la filosofía de ese gigante que se llamó Atahualpa Yupanqui, que sabía decir “yo siempre he sido así: galopeador contra el viento”.

La bomba es la siguiente: “Ningún cocinero del mundo ha ejercido una influencia más nociva entre jóvenes cocineros de todo el mundo que el famoso Ferrán Adriá”.

Para quienes no conocen a este cocinero de tres estrellas en la Guía Michelin, lo máximo que esa guía concede, aunque Ferrán sólo roce ahora recién la cincuentena, y desde hace más de diez años considerado el mejor del mundo por algunos pares, como el fabuloso vasco Juan Mari Arzak –él es el inventor de la malhadada “deconstrucción en la cocina”, que muchos inocentes tratan de imitar sobre toda la faz del planeta.

No está mal escrito ni quisimos decir “reconstrucción”, que sería remendar un plato para volverlo a estado original, cosa que sería loable.

“Deconstuir” es para Adriá, por ejemplo, hacer una tortilla de papas con las papas por un lado (con una arenisca de papa refrita), la cebolla por otro (hecha mermelada en lugar de frita) y los huevos, transformados en una espuma, de lo cual sale otra locura, la “cocina molecular”, que también se copia, incluso en Chile.

El resultado es que hay que comerse la tortilla no a mascadas, sino con una minúscula cucharilla de la cual se extrae de una copita ínfima. ¡Muy importante! Cerrar los ojos y paladearla y ojalá exclamar luego “Ferrán es un genio”.

Como Ferrán Adriá es un genio de la cocina desde antes de ponerse a inventar “deconstrucciones”, también lo es para los negocios y sólo abre su negocio, el celebérrimo El Bulli, que está situado al norte de Barcelona, sólo seis meses año. Además, asesora al grupo español NH Hoteles, en cuyos restaurantes de Buenos Aires, Sevilla y Barcelona hemos comido muy bien, pero no “deconstrucción”.

En Chile (a éstos ya no les basta la “cocina fusión”, que es engendro de yanquis y chicanos), sus principales epígonos son Cristián Carpentier, del nuevo restaurante C; Allans Kallens, del NH Santiago, y Matías Palomo, del Sukalde, que tiene un platito simpático e ingenioso: el caviar de soya “sin caviar”, pero a quien por ahora se le ve poco manejo de su restaurante. A los otros no les hemos visto nada, pero que nada bueno.

Hace unos días fuimos al nuevo restaurante de Carpentier. Entradas, que compartimos entre seis: pelotitas de papa rellenas de queso sin gusto a nada. Empanaditas de masa filo rellenas de camarones congelados. Una porción de foie gras que no era más de 40 gramos y otras cositas de las que nos olvidamos porque era imposible anotar y entender la carta.

Si fueran ricas. ¿usted se olvidaría? LND

miércoles, 29 de agosto de 2007

Cuento del pollo de oro

Mandaron a la casa del negro al pollo de oro.

- No jugarás con el negro- le dijeron al pollo de oro. Entonces fue; llegó donde el negro. Se puso a jugar el pollo de oro.

Entonces se hizo gallo. En medio del campo lo vieron.

- ¿No eres tú el pollo de oro? –le dijeron. - Yo soy de veras –dijo. - Tanto te aconsejé; “no jugarás con el negro”, te dije, pues, amigo pollo de oro –le dijeron al pollo de oro-. ¿Jugaste con el negro, amigo pollo de oro? –le dijeron al pollo de oro. - Casi me acordé, amigo –dijo el pollo de oro-. Déjame no más que juegue; pensaré en esto –dijo el pollo de oro.


Entonces lo dejaron como estaba.
Más tarde estaba sobre un roble arriba. Entonces alcanzó a verlo un zorro; estaba aguaitando hacia arriba el zorro.
- Buenos días, pollo –dijo el zorro-. Ven acá, amigo pollo; un poco juguemos, amigo –dijo el zorro. - No quiero, amigo; acaso me matas, amigo –dijo el pollo de oro. - No te mataré, amigo; me he hecho muy buen hombre, amigo. Antes efectivamente era ladrón –dijo el zorro.
- No quiero –dijo el pollo de oro. - ¿Con el perro no eres enemigo? –le dijeron al zorro. - ¡Oh! Antes éramos enemigos. Desde hace mucho tiempo somos amigos –dijo el zorro. Un rato después se levantó el zorro, vio al perro. - Allá viene tu amigo, amigo zorro –le dijeron al zorro. Vino el perro siguiendo el rastro del zorro. Entonces galopeando salió el zorro. Llegó el perro. - Por ahí anda el zorro, amigo perro –le dijeron al perro.

Entonces a la orilla del bosque pillaron al zorro.
El pollo de oro a los cinco o seis meses volvió a ser gente.

Yolando Pino Saavedra, Cuentos mapuches de Chile


martes, 19 de junio de 2007

¡Encarcelaron a Juan Rafael Allende por culpa de una figura retórica!

Cuide sus recursos retóricos en tiempos de protesta.


Después de la fundación del Partido Demócrata, la directiva trataba de atraer simpatizantes y protestaba por cualquier cosa o motivo, con el fin de acaparar el descontento del pueblo. Fue así como cuando la "Empresa del Ferrocarril Urbano de Santiago", acordó elevar los pasajes en la imperial de los tranvías de dos centavos a dos centavos y medio, este partido celebró un comicio de protesta el 8 de abril de 1888, al pie de la estatua de San Martín, pero sus conclusiones no fueron oídas por los gobernantes. Se convocó a otra para el 29 en la que hubo muchos discursos y el último fue de Allende, que contaba al respecto:

"Yo no he sido nunca orador y el discurso que pronuncié en aquella ocasión no tenia nada de incendiario, y a pesar de eso se produjo el incendio de los carros. Se debió sólo a una figura retórica, que después hice valer en mi defensa. Cuando ya iba a terminar la arenga se me ocurrió decir: Yo no pido que se incendien los carros, que se arroje a cada uno un tarro de parafina y se les prenda fuego... No, no pido eso, pero pido mucho más: que no se explote a los valientes hijos del pueblo. Cinco minutos después que pronuncié estas palabras, varios tranvías eran pirámides de fuego".

Como consecuencia de este hecho Allende permaneció cuarenta y tres días encarcelado.

(Cánepa, Mario: Gente de teatro. Santiago: Arancibia Hnos., 1969)

miércoles, 30 de mayo de 2007

Polonia investigará la serie Teletubbies porque estimularía la homosexualidad en niños


El Gobierno conservador polaco inició una nueva campaña su cruzada contra los homosexuales. Esta vez estudia la posibilidad de censurar la popular serie infantil de televisión Teletubbies de la BBC de Londres, porque sospechan que uno de sus cinco personajes estimula la homosexualidad en los niños.

Así lo afirmó en una entrevista para la revista polaca Wprost, Ewa Sowinska, designada por el Gobierno como defensora de los derechos del niño. En su opinión, en los Teletubbies hay indicios de homosexualidad, por lo cual, según dijo, pedirá asesoramiento a los psicólogos "para evaluar si esto, puede o no, salir en la televisión pública".

El personaje acusado es Tinky Winky: "Me di cuenta que Tinky Winky lleva un bolso, pero no sabía que fuera un chico", argumenta Sowinska, agregando que sólo más tarde se dio cuenta que "ahí podría haber un nexo oculto de homosexualidad".

"Estaría bien que un grupo de psicólogos hable de este asunto con los niños. Hay que examinarlo. Si existe la promoción de actitudes inapropiadas, habrá que actuar", declaró Sowinska.

La serie de los Teletubbies fue creada por Anne Wood, está dirigida a los niños más pequeños y ha sido difundida en 120 países.

Agencias

La triste historia del "hombre mono"